¿En qué momento lo perdiste?
¿En que momento se te olvidó buscarlo para curarlo?, o
¿tienes miedo en ir a rescatarlo?
Me costaría llamarte desalmado, pero no consigo otro adjetivo para calificar tus actos.
Caer en un abismo como este, inexplicablemente aberrante.
Capaz lo perdiste en cada rincón de la calle, dónde la popularidad aumenta mientras más fría se siente y alejes de tu alma.
Me costaría pensar que tienes alma, porque me desgarra imaginar como rompes la falda de esa vida que apenas inicia, cuando a la fuerzas la callas.
El hambre no es amigo de nadie, hace descabellado cada paso. No soy quien para juzgar, pero tampoco me puedo callar más.
Por eso dime por favor dónde lo dejaste,
yo te ayudo a buscarlo, a rescatarlo. Paremos de hacernos daño y dejar de apagar más miradas, más vidas.
En serio. ¿En qué momento lo botaste?.
Por favor para ya y, ¡encontrémoslo! Comprende que cada mirada que apagas, nos aleja de encontrarlo. El camino se nos hace más duro. ¿En qué momento botaste tu corazón?.
Pareciera que practicaras la ley del Talión. La practican cuando entras el primer día de condena detrás de las rejas.
Saben… a veces nos aferramos en buscar al que está vivo en el lugar equivocado. Pero, ¿quien soy yo para decirlo?.
Quién haya inventado el perdón que nos ayude a liberar el odio, y que busque por favor a esos despiadados para estar lejos o alejarlos de esa nefasta esclavitud. Porque esas acciones les quita la vida a quienes la inician y se les va la vida a quienes se alimentan de ellas.
Por favor sé que estás allá arriba,
interviene para que encontremos esos corazones manchados por el dolor, olvidado durante la infancia o custodiados por la razón perdida.
Hoy estas letras son de amor para unirnos a encontrar cualquier corazón perdido del planeta y detener que más corazones estén rotos por quienes no consiguen el suyo.
¿En qué momento botaste tu corazón?
Es momento de romper el silencio.