Navegando twitter leí «Gilmore Girls» y siendo una de mis series favoritas durante mis años de universidad, pensé que sería alguna recopilación de los mejores 5 capítulos, o el clásico: «Mira cómo se ven los actores de Gilmore Girls en la actualidad». Pero, para mi sorpresa, no era ninguna de estas. Se trataba de un tweet de la autora Nicole LePera. Y aunque no soy muy fan de sus métodos de sanación personal, tengo que admitir que me llamó la atención lo que decía este tweet:
Aquí les comparto el LINK del tweet
Y cómo mencioné anteriormente, al ser fan de la serie no pude evitar estar de acuerdo con ella en que la relación entre Lorelai (la madre) y Rory Gilmore (la hija) en la serie de televisión «Gilmore Girls» es un ejemplo de una relación co-dependiente y dañina entre madre e hija. Claro, la primera vez que vi la serie no lo pensé. Yo era una persona muy distinta a la que soy hoy. Pero es cierto que a lo largo de la serie, se puede ver cómo su relación se caracteriza por una co-dependencia dañina que afecta negativamente a ambas partes.
En primer lugar, es importante destacar que Lorelai tuvo a Rory cuando tenía apenas 16 años, lo que significa que crecieron juntas en un ambiente poco convencional. Lorelai es una madre soltera que huyó de su hogar acomodado y tradicional para buscar su independencia. Esta decisión la llevó a trabajar como empleada en el hotel de su familia, mientras criaba a Rory con la ayuda de su amiga Sookie.
Desde el principio, Lorelai y Rory tienen una conexión emocional fuerte y estrecha. Lorelai trata a Rory como si fuera su mejor amiga, en lugar de como su hija, y a menudo busca en ella la validación emocional que no recibe de los demás adultos en su vida. A medida que Rory crece, esta dinámica se fortalece y se convierte en una co-dependencia dañina.
Esta relación co-dependiente se ve acentuada por la falta de límites claros entre ambas. Lorelai, a menudo, se niega a pedir ayuda cuando la necesita, lo que la lleva a depender demasiado de su hija. Por otro lado, Rory también encuentra difícil establecer límites y decir que no a su madre, lo que la lleva a sacrificar su propia felicidad y crecimiento personal para satisfacer las necesidades de Lorelai.
Esta dinámica dañina también se ve agravada por la falta de comunicación abierta y honesta entre ambas. Lorelai y Rory tienen dificultades para hablar de sus sentimientos y necesidades, lo que hace que sus problemas y conflictos se acumulen y se conviertan en un problema aún mayor.
A lo largo de la serie, se pueden ver las consecuencias negativas de esta dinámica. Rory se siente atrapada en una lucha constante por complacer a su madre y mantener su amor, lo que la lleva a hacer elecciones poco saludables y no siempre éticas en su vida amorosa y profesional. Por otro lado, Lorelai se siente abandonada y resentida cuando Rory comienza a desarrollar su propia vida y relaciones fuera de su vínculo materno.
Una de las consecuencias más notables de esta dinámica es la falta de crecimiento personal y la falta de autonomía de Rory. A lo largo de la serie, se puede ver cómo Rory lucha por definirse a sí misma y encontrar su camino en la vida fuera de la sombra de su madre. En cambio, siempre parece estar buscando la aprobación y validación de Lorelai. Esta dinámica también afecta su capacidad para establecer relaciones saludables con otros, ya que está tan acostumbrada a sacrificar sus propias necesidades por las de su madre.
Por otro lado, Lorelai también sufre las consecuencias de esta dinámica. Se siente sola y desconectada de su hija cuando Rory comienza a desarrollar su propia vida y relaciones fuera de su vínculo materno. Además, su dependencia emocional de Rory la hace vulnerable a la inestabilidad y los cambios en la vida de su hija.
Sin embargo, no todo me parece negativo, siento que también puede haber algo positivo en una relación co-dependiente madre e hija, ya que ambas partes pueden sentir un fuerte vínculo emocional, apoyo mutuo en momentos de dificultad y una comprensión profunda del otro. La madre puede actuar como mentora y modelo a seguir, ayudando a la hija a navegar por la vida y alcanzar sus objetivos. Además, pueden compartir intereses y actividades en común, lo que puede fortalecer su vínculo.
La co-dependencia también puede proporcionar un sentido de seguridad y estabilidad emocional para ambas partes, lo que puede ser particularmente importante en momentos de cambio y transición. Sin embargo, es importante establecer límites claros y fomentar la autonomía y el crecimiento personal de ambas partes para evitar que la co-dependencia se vuelva dañina. Es necesario buscar un equilibrio saludable en la relación para que pueda florecer y ser beneficiosa para ambas partes.